El uso de modelos anatómicos impresos en 3D en la práctica clínica ofrece numerosos beneficios tanto para los profesionales de la salud como para los pacientes. Estos modelos proporcionan una herramienta visual que facilita la explicación de procedimientos médicos y diagnósticos a los pacientes, aumentando su comprensión y reduciendo la ansiedad.Para los profesionales, los modelos anatómicos 3D permiten planificar cirugías con mayor precisión, anticipar posibles complicaciones y mejorar los resultados quirúrgicos. Al tener una réplica exacta de la anatomía del paciente, los médicos pueden ensayar los procedimientos antes de realizarlos, lo que disminuye el riesgo de errores y aumenta la confianza del equipo médico.Además, los modelos 3D pueden utilizarse en la formación continua de los profesionales de la salud. Permiten a los médicos y enfermeros mantenerse actualizados con las últimas técnicas y procedimientos sin necesidad de practicar en pacientes reales. Esto es especialmente útil en el caso de procedimientos complejos o raros, donde la práctica repetida es esencial para lograr la competencia.En conclusión, los modelos anatómicos impresos en 3D mejoran la práctica clínica al proporcionar una herramienta educativa y de planificación altamente precisa, lo que beneficia tanto a los profesionales de la salud como a sus pacientes.